jueves, 26 de mayo de 2011

LIGA ESPAÑOLA




La Liga española de fútbol es la principal competición entre equipos de fútbol de España. Se celebra anualmente desde 1929, y la temporada se desarrolla entre los meses de septiembre (o finales de agosto) y junio (o finales de mayo). El último ganador ha sido el F.C. Barcelona. El torneo está integrado por un sistema piramidal de ligas (divisiones) interconectadas entre sí, cuya máxima categoría es la Primera División. Al término de cada temporada y en función de los resultados obtenidos, los equipos participantes pueden ascender o descender de división.

Equipos participantes                                           

Para poder participar en la Liga española los clubes deben estar federados. En el caso de las categorías profesionales (Primera y Segunda División), los clubes también deben cumplir los requisitos exigidos por la Liga de Fútbol Profesional (LFP).
A diferencia de otros países, como la liga inglesa, los equipos filiales pueden participar en la Liga, aunque nunca en una división superior o igual a la del equipo al que pertenecen.




id="Desarrollo_de_la_competici.C3.B3n">Desarrollo de la competición

Véase también Sistema de todos-contra-todos
Aunque el número de equipos que integran cada división varía, todas las categorías siguen un mismo sistema de competición. El torneo se desarrolla entre los meses de septiembre (o finales de agosto) y junio (o finales de mayo) del siguiente año. Cada club se enfrenta dos ocasiones a los demás equipos de su misma división (una vez en campo propio y otra en el del contrario), siguiendo un calendario establecido por sorteo a principio de temporada. Generalmente se disputa una jornada cada semana (coincidiendo con el fin de semana). Los encuentros finalizan a los noventa minutos, sin prórrogas ni tanda de penaltis en caso de terminar en empate.

Puntuación y clasificación

En función del resultado al final de cada partido, los equipos obtienen una serie de puntos: tres para el ganador, cero para el perdedor y un punto para cada equipo en caso de empate. Al término de la temporada se elabora una clasificación en función de los puntos acumulados a lo largo del campeonato.
Si dos equipos terminaran en igualdad de puntos, el primer criterio de desempate es el resultado del enfrentamiento directo entre aquellos equipos que terminen el torneo en igualdad de puntos. Segundo criterio: mejor diferencia entre goles anotados y recibidos, si el empate persiste, ganará el equipo que haya anotados más goles. En caso de que hayan sido tres o más los equipos implicados en el empate, se tiene en cuenta en primer lugar el número de puntos obtenidos en los enfrentamientos entre los clubes implicados, siguiendo por la diferencia de goles en los enfrentamientos entre dichos clubes. Si no se hubiera acabado con la igualdad, se tendrían en cuenta los goles anotados y encajados durante toda la liga por los clubes empatados a puntos. El sistema es eliminatorio. Es decir, si con el primer método de desempate, un equipo desempata y persiste el empate entre otros dos, se volverá a aplicar todo el sistema a los clubes que sigan empatados, eliminando a los ya desempatados. Todo esto ayuda a determinar al campeón de la liga regular al término de la última jornada.
El equipo que suma más puntos al final del campeonato se proclama campeón de su categoría y, en el caso de la Primera División, el primer clasificado es considerado el campeón de Liga. Dado que se trata de un sistema jerárquico de ligas interconectadas entre sí, los primeros clasificados de cada división tienen la opción de ascender a la categoría superior para la siguiente temporada, sustituyendo a los últimos clasificados de dicha categoría, que son degradados. El número de equipos que ascienden y descienden varía en función de cada categoría.
Los cuatro primeros clasificados de la primera división acceden a participar en la máxima competición europea de la siguiente temporada: la Liga de Campeones. Los tres primeros obtienen clasificación directa, mientras que el cuarto disputa una eliminatoria de clasificación (en caso de ser eliminado en esas eliminatorias, pasarán a participar en la Europa League, antigua Copa de la UEFA). Estas plazas son variables y dependen del coeficiente UEFA de España, referente a sus equipos, para que a la Liga de Campeones accedan los equipos más poderosos ya que los equipos españoles o italianos son más fuertes, por ejemplo, que los escoceses; por ello los dos primeros disponen de 4 plazas y los escoceses tan sólo de 1. Esta norma es para todas las competiciones europeas.
El quinto y sexto clasificado obtienen la clasificación directa para participar la siguiente temporada en la Europa League, junto al campeón de la Copa del Rey. Si éste está clasificado entre los puestos 5º y 6º (clasificado para la Europa League), el equipo que obtenga la séptima posición también juega la Europa League, caso que también se dará cuando los dos finalistas de la Copa del Rey se hubiesen clasificado para la Liga de Campeones. Si sólo el campeón se clasificó para la Liga de Campeones, participará en la Europa League el subcampeón de la Copa del Rey.

Reglamentación y justicia deportiva

La justicia deportiva de la competición está gestionada por el Comité de Competición de la Liga, organismo encargado de imponer sanciones y dirimir los conflictos entre clubes. Los árbitros (todos españoles) de los partidos son designados, a través de un comité de designación formado por tres miembros: Antonio Jesús López Nieto (ex-árbitro malagueño internacional), Evaristo Puentes Leira (ex-árbitro gallego de 1ª división) y Victoriano Sánchez Arminio (presidente del Comité Técnico de Árbitros). Un árbitro no puede dirigir un partido en el que participe un equipo de la misma comunidad regional en la que esté colegiado.
                                                

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